El espectáculo de la berrea vuelve a inundar el Parque Nacional de Cabañeros
El ciervo y el espectáculo de la berrea, es decir,
el periodo de celo del ciervo en el que los machos braman, emitiendo un
característico sonido gutural y protagonizan luchas con su cornamenta para
demostrar su poder y conseguir aparearse, se convierten en los grandes
protagonistas de "la película del otoño" en el Parque Nacional de
Cabañeros.
Miles de turistas eligen cada año este espacio
protegido para disfrutar de este ecosistema único en España, convertido en un
auténtico museo de la naturaleza, donde es posible observar, más cerca que en
ningún otro lugar, a los actores principales del espectáculo, el ciervo ibérico.
La berrea, que coincide con el ciclo biológico del
apareamiento de esta especie, es uno de los momentos que los visitantes al
parque nacional prefieren para disfrutar de estos espectaculares animales, cuya
corpulencia y virilidad impresionan, cuando se emplean a fondo en cubrir al
mayor número de hembras posibles para garantizar así la transferencia de sus
genes.
Los estruendosos bramidos que ayudan al macho a
mantener su nivel de excitación, les permite cubrir a las hembras que
previamente ha reunido en harén.
Así lo explica a Efe Isabel Gómez, guía del parque
nacional que trabaja para una de las empresas que realiza visitas guiadas en
vehículos 4x4 por el interior del parque.
Gómez, que acompaña a un grupo de seis amigos que
han viajado desde Madrid hasta la provincia de Ciudad Real para pasar el fin de
semana, ha asegurado que los visitantes "se sienten impresionados al
observar al galán protagonista del otoño, el ciervo ibérico".
Ella les narra todos los detalles de su biología y,
especialmente, cómo, en el otoño, afrontan la época del celo, en la que sus
bramidos se convierten en "una orquesta".
"Muchos de los visitantes piensan que lo hacen
para cantar un poquito y atraer a las hembras, pero, realmente no. Lo hacen
para desafiar a otros machos y asegurar así su harén, manteniendo también así
ese nivel de testosterona y excitación que les permite cubrir a las
hembras", ha explicado la guía del parque nacional.
García subraya que "es muy impresionante venir
a Cabañeros, estar en pleno silencio y, de repente, ver berrear a estos
animales de gran envergadura y, en ocasiones, escucharlos luchar chocando sus
cuernas, algo que resulta tremendo".
Por ello, en palabras de esta guía, "mirar por
los prismáticos es una auténtica película: puedes observar su comportamiento
persiguiendo a una hembra, los puedes ver pelear con otro macho, ir a por más
hembras, observar cómo llega un joven oportunista ciervo y cubre a las que se
dejan y se vuelve. Sin lugar a dudas, es la mejor película que hay en el otoño
para ver", asegura.
Y a todo ello, remarca, en "un escenario
único", como es La Raña de Cabañeros, cuyo paisaje adehesado ofrece la
posibilidad de ver muy de cerca todo lo que sucede en este momento.
Gómez asegura que las visitas al parque nacional se
pueden hacer durante todos los días del otoño, aunque la mayor demanda se
concentra los fines de semana, aunque para ella lo importante es que el
visitante sepa que Cabañeros ofrece en cada estación del año momentos para
disfrutar de la Naturaleza.
"En otoño tenemos la berrea, pero en el
invierno tenemos mundos de paraíso todo blanco, en primavera podemos disfrutar
de la floración del bosque mediterráneo y, en verano, pasear por el Serengueti
español", enfatiza Gómez, para quien cada estación es una ruta diferente
"y eso es lo que queremos nosotros ofrecer al visitante, que vea las
diferentes caras que tiene este parque nacional", concluye la guía.
..
Comentarios
Publicar un comentario