Hallan un caimán de un metro en una balsa de agua de un pueblo de Toledo
El caimán no se iba para Barranquilla, en Colombia,
como dice la canción, sino que estaba en una finca de Yunclillos, un pequeño
pueblo de apenas 900 habitantes situado en la comarca de La Sagra. Su dueño se
lo encontró en una enorme balsa de agua dulce destinada al riego hace unos
días, avisó a la Guardia Civil y agentes del Servicio de Protección de la
Naturaleza (Seprona) constataron una evidencia: tenían delante un caimán de
anteojos, un macho de 95 centímetros de longitud. Su nombre científico es 'caiman
crocodilus' y su comportamiento suele ser tranquilo, nada agresivo.
Hicieron gestiones para rescatar este tipo de
animales y contactaron con la Fundación Zoo Koki, en la localidad toledana de
Val de Santo Domingo. «El Seprona habló directamente con ellos pero, como no
podían hacerse cargo de él, ellos se dirigieron a nosotros», explica Christian
Cabrera, conservador del Safari Madrid, un parque que se ofreció
voluntariamente a capturarlo y a hacerse cargo gratuitamente de él.
Para apresarlo, se movilizaron dos empleados del Zoo
Koki y cuatro del Safari Madrid: dos veterinarios, un especialista en reptiles
y el propio Christian Cabrera. Entre todos, lo prendieron este lunes por la
noche y el caimán ya está custodiado en las instalaciones del Safari Madrid en
la localidad madrileña de Aldea del Fresno, a 50 kilómetros de Yunclillos. Se
ha hecho cargo de su revisión, de la asistencia veterinaria y le han colocado
un chip
«El animal está muy estresado», asegura a ABC el
conservador del Safari Madrid. «Imagino que es un animal que lo han criado en
un espacio pequeño, como un acuario o algo similar. Haberlo soltado en una
balsa tan grande, con peces y aves, lo ha estresado y estaba muy nervioso, por
lo que nos costó algo más capturarlo con la red», continúa.
«Notamos que llevaba varios días allí, aunque no
podemos determinar cuánto. Sabe nadar muy bien, algo que tienen que aprender, y
muestra intención de cazar. Ahora, en nuestras instalaciones, quiere estar todo
el rato debajo del agua porque se siente más seguro que fuera», explica el
conservador.
Sobre la edad, han calculado que tiene unos cinco
años, aunque «depende de factores de la comida, de la genética y de cómo haya
sido criado», puntualiza Christian Cabrera.
«Antes de tomar la decisión de tener un animal
exótico, investiga y asesórate sobre su hábitat, alimentación y necesidades
médicas», recomienda Zoo Koki, que ha relatado con entusiasmo el rescate en su
web
El caimán de anteojos, que suele poseer entre 72 y
78 dientes, es una especie de reptil carnívoro que habita en agua dulce,
ciénagas o pantanos en el sur de México, Centroamérica y el noroeste de América
del Sur. El color de su piel suele ser un poco más clara que la de otros
cocodrilos y su esperanza de vida suele ser de unos 40 años.
Los machos llegan a medir entre 1,8 y 2,5 metros de
largo, y las hembras, cerca del metro y medio, mientras que pueden alcanzar un
peso máximo de 40 kilos.
Como es un animal carnívoro, es un buen cazador y
silencioso a la hora de atacar a sus presas. Su alimentación es muy variada:
desde crustáceos a peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos grandes y
pequeños. «Lo normal es que se quede en nuestras instalaciones por siempre,
salvo que le encontremos alguna utilidad a nivel de conservación», explica.
Mientras recibe todos los cuidados necesarios en el
Safari Madrid, agentes del Seprona en el puesto de Illescas tienen abierto un
expediente para investigar la procedencia. «Si el dueño no quería comerciar y
sólo fuera la tenencia sin la documentación correspondiente», apuntan fuentes
consultadas, «sería seguramente una infracción administrativa a la ley de
contrabando» por tener este ejemplar exótico, que no llegó a Barranquilla.
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