La basura nuclear de Trillo y Zorita podría seguir generando energía
Los defensores de las centrales nucleares no cejan
en su empeño de defenderlas como una parte imprescindible en la lucha contra
los combustibles fósiles y para atajar el cambio climático. Una de las
alternativas más interesantes, y de relevancia especial para la provincia de
Guadalajara, sería el uso más inteligente de los residuos nucleares de alta intensidad.
Desde hace muchos años, las barras que se extraen en
cada recarga del reactor de Trillo pasan a almacenarse en un llamado Almacén
Temporal Individualizado (ATI), una solución que se planteaba como provisional
pero que amenaza con convertirse en algo permanente, dada la incapacidad del
Gobierno de España para construir un depósito profundo para este material. En
lo que fue central nuclear de Zorita también se ha recurrido a los contenedores
para dejar allí, en otro ATI, lo que no se ha llevado a El Cabril, en Córdoba.
Ahora, vuelve a tomar fuerza la opción de que el
combustible nuclear gastado, altamente radiactivo aún, puedan utilizarse en
plantas nucleares avanzadas: son los que desde hace décadas se conocen como
reactores rápidos. Se han probado como prototipos y los estudios siguen
adelante en varios países.
Internacionalmente, los promotores de la campaña
‘What a Waste’ argumentan que el combustible nuclear gastado no debe enterrarse
en almacenes geológicos profundos, sino mantenerse en forma accesible y usarse
para impulsar un futuro de energía limpia. Si eso se impusiera, la falta
decisiones políticas que afectan a los residuos nucleares de la provincia de
Guadalajara estarían, paradójicamente, en una situación de privilegio.
Uno de los autores del citado informe, el escritor
climático Mark Lynas, argumenta que llamar ‘residuos’ al combustible nuclear
irradiado es un enfoque erróneo dado que más del 90 % de la energía fisionable
que está en ellos sigue sin utilizarse, y que el potencial de reciclaje del
combustible nuclear gastado para reactores nucleares avanzados ya no sería un
problema.
Para dar publicidad a esa opción, los partidarios de
esta línea de trabajo se han unido en RePlanet, desde donde insisten que «los
residuos nucleares no son residuos en absoluto. Es una gran oportunidad para
crear siglos de electricidad libre de carbono justo cuando más la necesitamos».
Los reactores rápidos son un tipo de reactor nuclear
que utilizan una configuración diferente a la de los reactores nucleares
tradicionales. Producen una cantidad mucho mayor de energía a partir de una
cantidad menor de combustible nuclear. Son capaces de utilizar combustibles
nucleares que son considerados residuos nucleares en los reactores habituales.
Los reactores rápidos se han desarrollado durante
décadas, y actualmente se encuentran en funcionamiento en varios países,
incluyendo Rusia, India y China. Sin embargo, su uso ha estado condicionado
hasta ahora por las exigencias de seguridad y el mayor coste de instalación.
A pesar de esto, algunos expertos creen que los
reactores rápidos podrían desempeñar un papel importante en el futuro de la
energía nuclear. Por un lado, los reactores rápidos podrían ser utilizados como
una fuente de energía de base, lo que significa que podrían proporcionar
energía constante y fiable para complementar la energía solar y eólica, que son
más intermitentes.
.-
Comentarios
Publicar un comentario