Golondrinas, aviones y vencejos regresan a España tras pasar el invierno en África
Vuelven los trinos con la primavera. Entre las
especies migratorias que llegan a España con la subida de las temperaturas
figuran tres que están ya empezando a dejarse ver en la península Ibérica: la
golondrina común (Hirundo rustica), el avión común (Delichon urbicum) y el
vencejo común (Apus apus). Gracias a los diferentes programas de seguimiento de
estas aves que desarrolla SEO/BirdLife es posible conocer con detalle sus
movimientos y sus rutas migratorias a lo largo del año.
Tanto la golondrina común como el avión común ya
están presentes en amplias zonas de España, aunque también existe una pequeña
población permanente en invierno, que se concentra en el suroeste peninsular y
en las zonas más cálidas de la costa mediterránea.
Los programas de seguimiento indican que el flujo
migratorio va penetrando desde África por la zona del estrecho de Gibraltar, la
costa andaluza atlántica y la costa mediterránea. "Los valles fluviales
son las ‘autopistas’ que a menudo utilizan durante sus desplazamientos para
alcanzar las áreas de cría", señala SEO/BirdLife.
Las zonas de mayor altitud y de clima más frío y
continental son siempre las últimas en las que se detecta su presencia,
mientras que, por el contrario, en estos momentos en las zonas más cálidas ya
están iniciando la reproducción.
Análisis recientemente elaborados con el programa
‘Aves y Clima’ de SEO/BirdLife muestran un freno en el adelanto de la
golondrina común en las últimas décadas: no se percibe un adelanto en la
llegada de la especie como el registrado en las últimas décadas del siglo
pasado.
LA IMPORTANCIA
DEL VIENTO
El vencejo común sí muestra una llegada más tardía,
y aunque también hay observaciones esporádicas en invierno, es en este momento
del año cuando empieza a hacer acto de presencia en zonas meridionales y de
ambiente más mediterráneo, mientras que en abril ‘inunda’ muchas zonas urbanas
peninsulares.
Esta especie posee una capacidad extraordinaria para
desplazarse de unas zonas a otras y para moverse rápidamente a grandes
distancias. Las poblaciones de vencejo común están cayendo, una circunstancia
que los entendidos achacan, principalmente, a la falta de insectos.
SEO/BirdLife explica que en los adelantos y retrasos
de las llegadas de estas especies a la península Ibérica hay un factor
meteorológico que juega un papel importante: el viento.
"Hay que tener en cuenta que los vientos que
soplan en toda el área del Estrecho sirven de llave que cierran y abren las
puertas de la llegada al continente europeo de muchas especies que utilizan
nuestro territorio durante la reproducción", explica la ONG.
"Es un hecho que estamos en un nuevo escenario
de condiciones ambientales. Los cambios en el clima están moldeando la
migración de las aves", señala Blas Molina, coordinador del programa Aves
y Clima de SEO/BirdLife.
"Pero no solo nos encontramos ante un escenario
en el que están cambiando los valores que cambian el clima como la temperatura,
las precipitaciones, la humedad o la insolación, sino que el efecto de la
acción humana es el factor que toma más relevancia. Por ello, es conveniente hablar
de cambio global", añade.
Estas tres especies se trasladan tras el verano
hasta zonas tan alejadas como Sudáfrica, pero regresan a España en primavera
para reproducirse, aunque también ocupan amplias zonas del Sahel. "Esta zona
al sur del Sáhara es clave para la conservación de muchas de nuestras
aves", añade SEO/BirdLife.
INCENDIOS Y
QUEMAS
Las zonas de invernada de estas tres especies y sus
rutas migratorias no están exentas de amenazas para su supervivencia, alerta el
colectivo conservacionista. "Muchas zonas de los países africanos donde
pasan el invierno se ven afectadas por la desecación de humedales, ya sea por
sobreexplotación de los acuíferos o por el cambio climático. Un caso muy claro
es el lago Chad", subraya.
Además, a la pérdida de hábitat hay que sumar los
incendios y quemas de vegetación de algunos lugares que sirven a estas aves
como zonas de concentración de miles de ejemplares, como es el caso de las
golondrinas, que se reúnen en grandes dormideros para pasar la noche.
La progresiva falta de alimento por la disminución a
escala mundial de los insectos es otra de las grandes amenazas, pues provoca
que estas aves, que son insectívoras, tengan menos recursos para realizar estos
largos viajes.
Estas tres especies, junto a otras muchas que
pueblan los cielos de pueblos y ciudades como los cernícalos, y muchos
murciélagos, utilizan como hábitat de refugio y nidificación edificaciones e
infraestructuras.
Una de las amenazas más importantes para todas ellas
es la pérdida de estos enclaves vitales debido a obras de rehabilitación,
reforma o demolición de inmuebles y por la falta de huecos y cavidades
adecuados en los edificios de nueva construcción.
SEO/BirdLife ha lanzado campañas y propuestas para
solventar este problema y conservar y fomentar la biodiversidad en las obras
nuevas y las edificaciones de nueva planta, integrando en los proyectos
arquitectónicos la conservación de las especies silvestres que utilizan los
edificios como lugar de refugio o nidificación.
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